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Arquitectos: TRANS architectuur I stedenbouw
- Área: 800 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Stijn Bollaert
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Proveedores: AutoDesk, DCW EDITIONS, Henrad NV radiators, Lucis, Wienerberger
"De Schoor" es un espacio de encuentro en el cual se organizan cursos y se brinda atención e información sobre las actividades anexas a todos usuarios. El proyecto representa el primer paso para la transformación de un barrio monofuncional en un entorno de cualidades urbanas.
El edificio logra adaptarse al caprichoso -e irregular- terreno, desarrollándose de manera lineal junto a una calle de acceso. Esta calle se vincula perpendicularmente con una carretera preexistente, acoplándose a la infraestructura del proyecto piloto "Schorvoort" y adelantándose a la planificación futura del barrio. Se resolvió diseñar el primer volumen a modo de “frente” o “fachada”, compensando el retiro del edificio. Este gesto -un tanto solemne- se ve inmediatamente contrarrestado por la limitada profundidad del volumen, que sólo contiene el acceso y la circulación vertical. El segundo volumen, algo más bajo, alberga salas de reuniones y una sala de entrenamiento.
La altura de los cerramientos laterales limita las visuales, garantizando una mayor privacidad en relación a la nueva calle. Un ventanal de grandes dimensiones evidencia la existencia de un gran espacio colectivo en el primer nivel. Debido a su tamaño, es posible observar el ultimo volumen –y su cubierta de gran pendiente- incluso desde la calle. El mismo se presenta como un espacio multifuncional que retoma elementos domésticos básicos y ampliamente conocidos para reformularlos y resignificarlos: una serie de lucanas permiten iluminar naturalmente un gran espacio de doble altura; una gran ventana "de guillotina" se desliza completamente por toda la fachada trasera; una chimenea se posiciona delante de un gran ventanal que pronto ofrecerá visuales hacia un nuevo espacio público en el corazón del proyecto.
El diseño utiliza un lenguaje conocido, típico del entorno suburbano, ajustando, escalando y transformando los elementos para generar una composición innovadora. De esta manera, se establece como una figura adecuada al entorno del pueblo pero introduce, a la vez, una complejidad que cuestiona el sitio y anuncia la necesidad de abordar las contradicciones propias de una ciudad.